Este cierre y su posterior ERE han sido presentado por la empresa esgrimiendo “razones económicas objetivas" lo que utilizaran para justificar el despido colectivo y el cierre de las instalaciones de la Fuensanta en Móstoles, pero tanto para el Comité de Empresa como para los trabajadores la justificación no se sostiene ni por los resultados económicos de la compañía ni del centro de Móstoles.
CCOO, denuncia que la multinacional británica cerró 2015 con una facturación de 658 millones de libras -829,6 millones de euros-, lo que supone un 3 % más respecto a 2014, y obtienen beneficios desde 1999. Ademas, al cierre del último ejercicio, antes de cerrar la venta de 35 gimnasios, la compañía, que tiene la licencia del uso de la marca Virgin hasta 2045, sumaba 276 clubes, y que la masa de abonados se disparó de un año a otro en un 27,8 %, hasta los 1,67 millones de clientes.
Con este nuevo cierre, la compañía reduce su red en España a ocho centros: cuatro en la Comunidad de Madrid -Las Rozas, Alcorcón, Alcalá de Henares y en Madrid centro- y otros cuatro en Barcelona, Granada, Valencia y Zaragoza, lo que demuestra que la compañía esta ejecutando una clara política de repliegue en España donde llego a tener 11 centros y tenia proyectado crear 35.
